Dolor rodilla

Rodilla anterior: ¿Qué es el dolor anterior de rodilla?


El dolor anterior de rodilla es un problema clínico frecuente que supone un reto tanto diagnóstico como terapéutico. Los estudios de ciencias básicas han aclarado algo el origen del dolor anterior de rodilla y ayudado a entender mejor su anatomía. La valoración clínica se ha ido centrando progresivamente en la influencia de toda la extremidad inferior sobre la función femororrotuliana. El tratamiento conservador ha mejorado gracias al concepto de «situación funcional individual» y a un mejor conocimiento del control neuromuscular de la rodilla. Además, se han clarificado y reducido las indicaciones de la liberación del alerón externo. Aunque la transferencia anteromedial de la tuberosidad tibial puede servir de ayuda en ciertas circunstancias, las publicaciones sobre fracturas postoperatorias han favorecido que los protocolos de rehabilitación sean cada vez menos agresivos. Por otro lado, la resuperficialización condral de la articulación y las prótesis femororrotulianas están evolucionando cada vez más. Finalmente, hay que enfatizar el tratamiento conservador, puesto que en la mayoría de los pacientes suele ser suficiente.

Rodilla anterior: Síntomas del dolor rodilla anterior


El síndrome doloroso rotuliano es un motivo de consulta muy habitual. Es más frecuente en muejeres, sobre todo adolescentes, y adultos jóvenes.El síndrome doloroso rotuliano doloroso rotuliano es un motivo de consulta muy habitual. Es más frecuente en mujeres, sobre todo adolescentes y adultos jóvenes. Suele provocar dolor en la rodilla que el enfermo lo sitúa detrás de la rótula y hacia el lado interno de la rodilla. Se incrementa al subir y bajar escaleras y cuando se permanece sentado durante mucho rato, teniendo que cambiar de postura las rodillas al notar el dolor (signo de la butaca).

Otro síntoma frecuente es la sensación subjetiva de fallo de la rodilla, así como chasquidos o crujidos sobre todo cuando el enfermo va a levantarse de una silla. Puede provocar molestias al conducir.

Rodilla anterior: Causas del dolor rodilla anterior


El dolor de la parte anterior de la rodilla puede tener muchos orígenes. En la mayoría de los casos, el paciente no tiene ningún problema en la rodilla, pero la somete a ejercicios o trabajos que le sobrecargan, por ejemplo, spinning, trabajar en cuclillas o personas que suben y bajan escaleras con demasiada frecuencia. Si se trata dicha inflamación con medicación, tratamiento rehabilitador y eliminando la causa que provoca el problema, el dolor desaparece.

Si, en cambio, el paciente tiene la rótula desplazada, si "maltrata" la rodilla de forma continuada, comenzará el dolor, que no cederá con medicación ni con todo lo anteriormente comentado, y debe acudir al traumatólogo para valorar, realizando un estudio con pruebas de imagen, cómo está esa rodilla.

En teoría, un paciente que no responda a un programa de rehabilitación y presente dolor, limitación y mala calidad de vida, ha llegado a tener un grado tal de daño estructural que su rodilla no puede recuperar su estado previo.

Rodilla anterior: Diagnóstico del dolor anterior de rodilla


El diagnóstico y el tratamiento del dolor anterior de rodilla constituye un desafío y es un tema que ha sido objeto de exhaustivos estudios. El término «dolor anterior de rodilla» se utiliza para agrupar varias patologías diferentes aunque relacionadas entre sí. La anamnesis y la exploración física, complementadas con los estudios de imagen, son útiles para definir con la mayor precisión posible el origen de las molestias de los pacientes. Los síntomas femororrotulianos son básicamente de dos tipos: inestabilidad y dolor. En ocasiones se presentan simultáneamente, pero lo más frecuente es que sean de uno o de otro tipo.

El paciente con inestabilidad rotuliana verdadera suele referir que la rótula se le luxó (y requirió ser reducida) o se le desplazó lateralmente (luxación parcial con reducción espontánea). Estas lesiones a menudo se asocian a la carga de peso y a los traumatismos acompañados de torsión. Es importante no confundir la inestabilidad rotuliana con los síntomas de inestabilidad de rodilla. Tales síntomas suelen presentarse en forma de colapso de la rodilla en flexión, y en general se deben a una insuficiencia del cuádriceps debida al dolor, a unas malas condiciones de la rodilla o a un derrame articular secundario. La inestabilidad rotuliana verdadera es un tema diferente al del dolor anterior de rodilla.

El origen del dolor anterior de rodilla puede ser femororrotuliano cuando ocurre durante flexiones prolongadas de la rodilla o al subir o bajar escaleras. El dolor suele localizarse en la zona perirrotuliana o retrorrotuliana, y puede ser difuso. Una atención cuidadosa a las situaciones que generan dolor puede ayudarnos a localizar los síntomas y a centrar la exploración física. Hay que averiguar si el dolor es constante, si está relacionado con la actividad o si es agudo e intermitente para reducir la lista de posibles diagnósticos. La tabla 1 resume los posibles diagnósticos de dolor anterior de rodilla, así como algunas sugerencias para la exploración física, las pruebas ulteriores y el tratamiento. Para enfocar un tratamiento quirúrgico o conservador, es fundamental llegar a un diagnóstico preciso.

Rodilla anterior: Tratamiento del dolor anterior de rodilla


Para intentar desvelar los misterios del dolor anterior de rodilla, hay que empezar por entender mejor el tipo de dolor anterior y realizar pruebas especifícicas. Diagnostico y tratamiento del dolor anterior de rodilla.

Rodilla anterior: Tratamiento dolor

Rodilla anterior: Dolor anterior de rodilla


Es importante recordar que no siempre el dolor anterior de rodilla se asocia a anomalías apreciables de la alineación rotuliana o a variaciones anatómicas individuales. La mala alineación femororrotuliana no debe considerarse un sinónimo de dolor anterior de rodilla. Una mala alineación femororrotuliana mensurable puede o no ser un factor clave en un determinado paciente que tenga dolor anterior de rodilla. Los estudios no han logrado demostrar de forma unánime una mala alineación radiográfica en pacientes con dolor femororrotuliano. ¿Son patológicos los hallazgos radiográficos (surco plano, rótula alta, ángulo de inclinación lateral) cuando el paciente está asintomático? ¿O el efecto de una diferencia morfológica previa es importante sólo en presencia de lesión, sobrecarga repetitiva o descompensación neuromuscular? Hasta la fecha no se conocen las respuestas definitivas a estas preguntas.
Rodilla anterior: dolor rodilla anterior
Figura 1. Posición de la rótula con respecto a la tróclea en la exploración clínica.
A. Imagen axial en la que se aprecian los desplazamientos medial y lateral, así como la rotación rotuliana (habitualmente llamada inclinación).
B. Visión coronal en la que se muestran las rotaciones interna y externa (habitualmente llamada giro) de la rótula.
C. Imagen sagital que muestra la flexión de la rótula.

Rodilla anterior: Tratamiento conservador del dolor (medicamentos)


Medicación oral: solemos recomendar tomar fármacos destinados a fortalecer y potenciar el cartílago articular. Los más usados son sulfato de glucosamina o condroitinsulfato. La duración del tratamiento suele ser un año.Son fármacos de acción lenta por lo que no notaremos una mejoría inmediata.

Infiltraciones con ácido hialurónico: Se trata de añadir a la articulación un componente (ácido hialurónico) que se encuentra en menor concentración de la debida lo que conlleva a un mayor dolor y a un envejecimiento más acelerado de la articulación de la rótula conel fémur.

Rodilla anterior: Tratamiento conservador del dolor (ejercicios)


Aunque existe controversia con respecto al mejor método para incrementar la fuerza de la extremidad inferior en pacientes con dolor anterior de rodilla, los estudios recientes no apoyan el concepto tradicional de intentar ejercicios aislados. Un estudio aleatorizado ha valorado los efectos de los ejercicios sin carga de peso frente a los ejercicios de carga de peso en un grupo de pacientes con dolor anterior de rodilla. Aunque ambos tipos de ejercicios mejoraron la fuerza, aliviaron el dolor y restablecieron la función, los de cadena cerrada produjeron menor dolor, mejoraron la función (triple salto) y produjeron menos chasquidos subjetivos.

Recientemente se han publicado varias revisiones del tratamiento conservador. Muchas son especialmente interesantes. El 84% de los pacientes mejoró tras 8 semanas de estiramientos y de rehabilitación del cuádriceps. Las radiografías axiales de rótula mostraron cierta mejoría tras el tratamiento, aunque sus valores estuvieron dentro de los límites normales previamente publicados y fueron equivalentes en las rodillas sintomáticas y las asintomáticas. El seguimiento a largo plazo (7 años) de 49 pacientes tratados mediante ejercicios de cuádriceps, reposo y antiinflamatorios ha demostrado que casi un 75% de ellos mantuvo su mejoría entre los 6 meses y los 7 años. Se estudiaron muchos factores, incluyendo las radiografías, la resonancia magnética y otros hallazgos clínicos basales, pero ninguno se relacionó con los resultados del tratamiento. Por desgracia, ningún criterio, exploración o tratamiento, pudo predecir qué pacientes responderán bien. Concretamente, el vendaje patelar ha generado mucho interés, y algunos estudios han demostrado que produce alivio del dolor, ciertas alteraciones en el momento de la contracción del VMO y una mayor tolerancia al ejercicio.

Rodilla anterior: Tratamiento quirúrgico del dolor (cirugía rodilla)


Debido a la eficacia del tratamiento conservador en la mayoría de los pacientes no se necesita un tratamiento quirúrgico. Para el éxito del tratamiento quirúrgico, se requiere un diagnóstico preciso, prestando especial atención a los síntomas de inestabilidad rotuliana y a los signos de mala alineación femororrotuliana en la exploración física y en los estudios de imagen.

Artroscopia de rodilla: es una técnica poco agresiva y muy útil. Permite valorar el estado real de la articulación.Uno de los gestos más habituales en los pacientes con dolor anterior es la liberación del alerón rotuliano externo. Con ello intentamos reequilibrar y centrar de nuevo la rótula, disminuyendo la presión sobre el lado externo.

Realineación rotuliana: cuando la sintomatología es importante y las exploraciones complementarias nos muestran un desplazamiento externo importante, realizamos un recentrado o un realineamiento del aparato extensor. Nosotros lo realizamos mediante un miniabordaje y sin necesidad de abrir la rodilla.Trasladamos hacia la zona medial de la rodilla una pastilla ósea que posteriormente fijamos con 2 tornillos. El paciente comienza a cargar de forma parcial a las 24 horas de la intervención y no precisa el uso de ningún tipo de inmovilización.

Rodilla anterior: Conclusion


A pesar de la prevalencia del dolor anterior de rodilla, queda mucho por saber con respecto al tratamiento de sus muy diversas causas. Etiquetar este tipo de trastornos como síndrome «femororrotuliano » pueda ser un problema, puesto que podría impedir que los médicos llegasen a un diagnóstico preciso del dolor. Es importante esforzarse por alcanzar el mayor grado de precisión y especificidad diagnóstica para lograr los mejores resultados. También resulta esencial conocer mejor la evolución natural de las diferentes causas del dolor anterior de rodilla. Si se logra predecir qué lesiones progresarán más con el paso del tiempo, el cirujano sabrá cuándo aplicar las técnicas más agresivas. La hipótesis de posibles cambios isquémicos neurológicos debidos a una excesiva tensión de las partes blandas puede ayudar a encontrar nuevos tratamientos. Aunque se han realizado muchos esfuerzos durante los últimos 10 años para entender mejor la fisiopatología, el diagnóstico y el tratamiento del dolor anterior de rodilla, aún queda mucho por aprender en cuanto a todo ello. El desarrollo de la resonancia magnética dinámica y los avances en el tratamiento conservador de toda la extremidad que destacan el papel clave de los músculos de la cadera en el control de la posición del fémur, abren nuevas expectativas. Las mejoras en el diagnóstico por imagen del cartílago articular pueden favorecer diagnósticos más precisos respecto a la localización e intensidad de las lesiones cartilaginosas. Sin embargo, se recomienda precaución antes de concluir que una lesión del cartílago articular sea la causa de los síntomas. Se necesita una mejor comprensión del papel de la cirugía en el dolor anterior de rodilla y de sus limitaciones. El tratamiento conservador continúa siendo en la actualidad el que proporciona los resultados más previsibles.