Lesiones rodilla

Lesiones rodilla: Lesiones de rodilla más frecuentes


Las lesiones de rodilla más frecuentes, especialmente en los deportistas, son:
• Lesiones de meniscos
• Esguince de rodilla
• Lesiones del ligamento lateral interno (LLI)
• Lesiones del ligamento cruzado anterior (LCA)
• Luxación de la rótula

Lesiones rodilla: ¿Cuando diagnosticar la lesión de rodilla?


El mejor momento para valorar la rodilla es inmediatamente después de la lesión. Antes de transcurrida una hora desde la lesión, puede existir ya un espasmo muscular protector. Al cabo de 24 horas puede incluso existir un grado tal de derrame que impida una exploración satisfactoria. Al valorar las lesiones de la rodilla hay que comparar el lado afectado con el sano. Si existe un derrame, será necesario realizar radiografías para descartar fracturas. Su médico valorará además el estado neuro-vascular de la pierna y del pie.

Lesiones rodilla: ¿Qué hacer en caso de lesión de rodilla?


Al encontrarse frente a una lesión en apariencia leve, como lo puede sugerir un dolor tolerable, una hinchazón leve y el conservar la capacidad de realizar una marcha casi normal, es aconsejable la colocación provisional de un vendaje blando junto a la aplicación local de hielo y analgésicos para posteriormente buscar atención médica si los síntomas persisten.
Si se está frente a un accidente grave, debe buscarse atención médica urgente, de preferencia en un centro de segundo o tercer nivel, donde sea posible realizar una valoración en el servicio de urgencias por un ortopedista.
No permita que personas empíricas ("sobanderos") le realicen ningún tipo de procedimiento ya que pueden producir un daño adicional agravando el existente.
Si se encuentra practicando una actividad deportiva, retírese en el momento de sufrir la lesión.

Lesiones rodilla: Tratamiento de las lesiones de rodilla


El tratamiento de rodilla inicial, en casos que no va acompañados de fractura consiste en un período inicial de inmovilización con un vendaje durante una o dos semanas evitar el dolor, y receta de medicamentos analgésicos o antiinflamatorios. Debe tenerse precaución en aquellos Si se considera necesario puede evitarse el apoyo, andando con muletas durante un tiempo. Una vez cedido el dolor y la hinchazón iniciales, se realizará un ciclo de rehabilitación para recuperar movilidad y fuerza muscular.

El tratamiento en los casos leves debe incluir reposo entre 4-10 días, ayudándose para la deambulación con muletas, hielo, vendaje compresivo del músculo afectado y elevación de la extremidad; además, puede aplicarse un tratamiento analgésico y/o antiinflamatorio; el masaje de la zona afectada está contraindicado, inicialmente y en las primeras 48-72 h, por el riesgo de aumentar el hematoma inicial.
La reanudación de la actividad deportiva se hará cuando no exista limitación articular ni sensibilidad dolorosa.

Lesión de menisco: Síntomas, Características y Tratamiento


Las lesiones de menisco ocurren a causa de un mecanismo de torsión o rotación de la rodilla asociada a flexión intensa, y especialmente con cuando el pie está fijo en el suelo. Los síntomas consisten en dolor, derrames recurrentes y chasquidos, asociados a una limitación de la movilidad. A veces los desgarros de menisco quedan atrapados en la cavidad articular, con lo que la rodilla queda bloqueada o "clavada". Si estando la rodilla flexionada a unos 90 grados, aparece dolor en la rodilla cuando se realiza una rotación externa del pie, ello es signo de lesión del menisco interno.
Lesión rodilla: Menisco

Tratamiento de la lesión de menisco:
Tras una lesión de menisco, el paciente debe seguir la regla de toda lesión deportiva: reposo, hielo, compresión y elevación. Es conveniente usar muletas para evitar una sobrecarga de peso al andar mientras no hayan remitido el dolor y la hinchazón. En la mayoría de los casos el paciente debe ser derivado al traumatólogo para la reparación de la lesión de menisco mediante una artroscopia. El seguimiento debe planificarse de modo que permita iniciar un programa de rehabilitación y que el paciente pueda reanudar pronto (semanas) la actividad deportiva.

Lesión de ligamento: Lesión del ligamento lateral interno de la rodilla


El ligamento lateral interno (LLI) es el que proporciona estabilidad a la región interna de la rodilla y suele lesionarse cuando a ésta se le aplica una tensión excesiva torcedura hacia fuera. Los desgarros del ligamento lateral externo son mucho más raros y están causados por un traumatismo hacia dentro dirigido hacia el interior de la rodilla. Los desgarros del LLI se suelen asociar a una lesión del menisco interno.
Lesión rodilla: Ligamento lateral interno
Rotura del ligamento lateral interno
Lesión rodilla: Ligamento lateral externo
Rotura del ligamento lateral externo

Diagnostico de la lesión de ligamento lateral interno:
Inmediatamente después de la lesión, el deportista suele ser aún capaz de andar un poco apoyando la pierna afectada. Normalmente, en el momento de la lesión siente dolor en la zona interna de la rodilla, y después, cuando intenta caminar, nota como si la rodilla se "tambalease". El deportista con un desgarro completo del LII puede referir paradójicamente muy poco dolor al realizar las maniobras, pero al mismo tiempo el médico observa una importante hiperlaxitud en ausencia de un diagnóstico definible. La tumefacción o el derrame articular suelen aparecer al cabo de varias horas de la lesión.

Tratamiento de la lesión de ligamento lateral interno:
Un esguince de primer grado (leve) se trata con reposo, hielo, compresión y elevación. Esta lesión suele solucionarse del todo en 5-10 días, tras los cuales el médico puede permitirle reanudar la actividad deportiva. El tratamiento de los esguinces más graves debe realizarlo el traumatólogo.

Lesión de ligamento: Lesión del ligamento cruzado de la rodilla


La lesión del ligamento cruzado anterior (LCA) es la patología ligamentosa más frecuente y grave de la rodilla. Esta lesión suele ocurrir después de un traumatismo directo; otras veces tiene lugar a consecuencia de una fuerza de torsión asociada a una lesión por desaceleración. Las lesiones se observan cuando un deportista cambia de dirección al correr y experimenta un "bloqueo" brusco de la rodilla.

Las lesiones del ligamento cruzado posterior (LCP) son menos frecuentes y graves que las del LCA. Están causadas por un traumatismo directo en la región antero superior de la tibia. Por ejemplo, cuando se da una patada a un "karateka" en la región de la rodilla mientras tiene el pie firme en el suelo, o cuando alguien cae hacia delante con la rodilla flexionada.
Lesión rodilla: Ligamento cruzado anterior
Rotura del ligamento cruzado anterior
Lesión rodilla: Ligamento cruzado posterior
Rotura del ligamento cruzado posterior

Síntomas de la lesión de ligamento cruzado anterior:
Los principales síntomas son un sonido "crujiente" al momento de la lesión, un dolor severo y una inflamación de la rodilla dentro de las 6 horas posteriores a la lesión. Los síntomas tardíos son inestabilidad de la articulación de la rodilla y artritis.Con frecuencia el deportista nota un chasquido al lesionarse, cae al suelo notando un dolor intenso y es incapaz de seguir la competición. En un 60 % al 70 % de los deportistas aparece un derrame hepático (de sangre) antes de 24 horas.

Diagnostico de la lesión de ligamento cruzado anterior:
Para valorar una lesión del LCA pueden utilizarse varias maniobras, la más común de las cuales es la prueba del cajón anterior: La prueba del cajón anterior se realiza con la rodilla flexionada a 30 grados. El explorador se arrodilla junto a la parte externa de la pierna afectada, con una mano estabiliza el muslo y, con la otra, realiza una tracción suave, pero firme, sobre la región proximal de la tibia. Si la tibia se desplaza hacia adelante, existe desgarro del LCA.

Tratamiento de la lesión de ligamento cruzado anterior:
El tratamiento inicial de los desgarros del LCA consiste en reposo, hielo, compresión y elevación, junto con inmovilización estricta o uso de muletas. La rehabilitación exige el inicio precoz de ejercicios de contracción del cuádriceps para prevenir la atrofia y favorecer el reforzamiento muscular. En algunos deportistas son útiles las rodilleras articuladas o de protección. El deportista debe dirigirse de inmediato al traumatólogo, sobre todo si se observan signos radiológicos de fractura o si existe laxitud articular, por si es precisa una artroscopia. A veces la rehabilitación de una rodilla inestable por lesión del LCA puede llevar meses.

Tendinitis rodilla: Lesión de "rodilla del corredor"


Se trata de una tendinitis o tendobursitis de la cintilla ileotibial, que aparece en aficionados al jogging y también en ciclistas; se caracteriza por dolor mecánico localizado en la cara lateral de la rodilla que puede irradiar al muslo; el diagnóstico debe excluir otras patologías como la afección del menisco y el ligamento o la patología femoropatelar.
Tendinitis rodilla: dolor rodilla Tendinitis rodilla: rodilla corredor

El tratamiento consiste en reposo deportivo, calzado adecuado (en muchas ocasiones se debe a alteraciones en la estática del pie) y ejercicios de potenciación del cuádriceps.

Tendinitis rodilla: Lesión de "rodilla del saltador"


La tendinitis cuadriccipital y la rotuliana aparecen en deportes de salto, siendo esta última más frecuente; la inflamación del tendón rotuliano se localiza en su inserción en el polo inferior de la rótula; su cuadro clínico es de tumefacción y dolor a la palpación que se incrementa con la flexión pasiva y la extensión contrarresistencia de la rodilla. En los adolescentes, dado que tienen los tendones más fuertes, la inflamación afecta más al hueso en la zona de inserción tendinosa dando lugar a una apofisitis, con dolor y empastamiento en el polo inferior rotuliano, llamada enfermedad de Sinding Larsen y Johansson.

El tratamiento de la tendinitis se basa en reposo deportivo y AINE; en casos rebeldes se aplican técnicas de fisioterapia y, de forma más excepcional, se realiza cirugía. Existe controversia en cuanto a la utilización del vendaje funcional, pero estudios más recientes han demostrado su utilidad. La apofisitis tiende a la curación espontánea en los estadios de osificación, mientras tanto se debe realizar reposo deportivo.

Lesiones rodilla: Luxación de la rotula


La luxación rotuliana ocurre a consecuencia de un traumatismo en la rodilla o cuando un deportista cambia de dirección y luego hace fuerza en la pierna. Es más frecuente en los adolescentes.

Tratamiento de la lesión de luxación de la rotula:
Si no existen signos de fractura, puede intentarse reducir la luxación mediante la extensión de la rodilla. A veces resulta útil dar masajes en los músculos de la pantorrilla y pedir al deportista que se relaje, con lo cual la rótula debe reducirse en unos minutos. Si el explorador encuentra dificultades en la realización de la maniobra, quizás existe una fractura o un fragmento de cartílago desplazado, en cuyo caso hay que colocar una férula y derivar al paciente a un servicio de urgencias para llevar a cabo una exploración radiológica y la reducción. El tratamiento posterior a la reducción consiste en reposo, hielo, compresión y elevación, junto con el uso de muletas si el paciente no puede caminar. La pierna debe estar elevada mientras persista el edema y se iniciarán de inmediato ejercicios de reforzamiento del cuádriceps (el músculo anterior del muslo) para prevenir la atrofia.
Luxación rodilla: dolor rodilla Luxación rodilla: dolor rodilla
Clasificación de la luxación rodilla con la dirección del desplazamiento

Esguince de rodilla: Lesión del esguince de rodilla


Los esguinces de rodilla se producen cuando se excede la amplitud normal del movimiento articular; muchos deportes pueden estar relacionados, siendo los más frecuentes el esquí, el baloncesto, el fútbol y otros deportes de colisión. Pueden afectarse los ligamentos colaterales, los del pivote central, o incluso existir lesiones conjuntas con alteraciones de meniscos, dando lugar a las llamadas tríadas y pentadas.
Las lesiones ligamentosas de rodilla son graves porque pueden afectar la estabilidad articular y, en caso de no ser tratadas adecuadamente, conducir al desarrollo precoz de artrosis.

Diagnostico del esguince de rodilla:
El estudio clínico inicial debe ser sistemático e incidir en los siguientes puntos:
• Palpación de los trayectos ligamentosos y relieves óseos en busca de sensibilidad dolorosa.
• Existencia de derrame articular que se explora con el signo del "choque rotuliano", al presionar directamente sobre la rótula en derrames importantes o en derrames de menor volumen al exprimir el líquido desde la bolsa suprarrotuliana y bloquear los recesos laterales. Si la tumefacción es cuantiosa se realiza una aspiración del líquido; siempre que éste sea hemático debe hacer sospechar lesiones graves.
• Valoración de la movilidad articular en flexoextensión que puede estar alterada o bloqueada por lesiones meniscales, osteocondrales y por el propio derrame.
• Pruebas de estabilidad específicas para los ligamentos que deben realizarse de forma comparativa con la otra rodilla; la realización de las mismas puede ser dificultosa por el dolor y el espasmo muscular asociado.

Esguince de ligamentos colaterales:
Provocados por un mecanismo de varo/valgo forzado, para ligamento externo o interno, respectivamente, es más frecuente la afección del colateral medial. Se clasifica en tres grados según la gravedad de la lesión anatómica, desde una simple distensión a una rotura total.
Los grados I y II presentan dolor, impotencia funcional con cojera y, a veces, derrame de instauración tardía (hasta 24 h tras el traumatismo) dependiendo del grado de afección ligamentosa; la exploración debe buscar la existencia de inestabilidad en el varo/valgo con la rodilla flexionada a 30º, pudiendo encontrar un cierto bostezo en el grado II.
Lesión rodilla: Esguince rodilla
Test de estrés en valgo y varo a 30º

El tratamiento inicial incluye el reposo deportivo durante una o 2 semanas, que podemos asegurar con una férula posterior de escayola o un vendaje elástico y el uso de muletas para el apoyo, la crioterapia y la analgesia; mientras el paciente está inmovilizado se le indica que realice ejercicios isométricos de cuádriceps, para evitar la atrofia de éste, y la flexoextensión de tobillo para potenciar los gemelos. Aunque el vendaje funcional parece que permite reanudar la actividad deportiva de forma más precoz, todavía existen pocos estudios al respecto.
El grado III presenta inestabilidad y bostezo articular en varo/valgo con la extensión completa de la rodilla, suele asociar derrame poco cuantioso por drenar a partes blandas a través de roturas de la cápsula producidas por el traumatismo y asociar fracturas por avulsión. Debe ser valorado por el traumatólogo.
Lesión rodilla: Esguince rodilla ligamentos
Test de estrés en valgo y varo a 0º.

Esguince de ligamentos cruzados
Provocado por un mecanismo de hiperextensión brusca asociado a un movimiento de rotación, siendo más frecuente la afección del ligamento cruzado anterior. El paciente refiere un dolor de aparición brusca acompañado de chasquido y sensación de desplazamiento anómalo de la tibia. Se produce un derrame hemático de inicio precoz y bostezo en el cajón anterior, en los esguinces de ligamento cruzado anterior y en el cajón posterior.El tratamiento consiste en aplicación de hielo y analgésicos. La valoración debe ser realizada por un traumatólogo, manteniendo la rodilla inmovilizada mediante una férula posterior de escayola. Si la rotura es parcial se inicia tratamiento rehabilitador; si es completa, se coloca una ortesis con estabilizadores laterales en espera de la cirugía en caso de que ésta se considere indicada.
Lesión rodilla: Test de cajón
Test de cajón anterior.
Lesión rodilla: Test de cajón
Test de cajón posterior.


Lesión rotuliana: Condromalacia rotuliana


Es una alteración degenerativa del cartílago de la cara posterior de la rótula. Cursa con dolor en la cara anterior de la rótula, muchas veces desencadenado por un traumatismo directo o un sobresfuerzo, que empeora al subir o bajar escaleras o al permanecer sentado durante un tiempo prolongado y mejora con el calentamiento. Suele asociarse a mala alineación rotuliana.
La exploración puede ser normal o presentar dolor a la palpación en el borde posterolateral de la rótula y un signo del cepillo positivo (dolor y crepitación al deslizar la rótula sobre el fémur mientras el paciente realiza contracción del cuádriceps). No hay alteraciones radiológicas hasta fases tardías en que se puede encontrar osteoporosis subcondral.

El tratamiento es fundamentalmente rehabilitador y debe ser monitorizado por personal especializado. El tratamiento quirúrgico estaría indicado en fases avanzadas.

Lesiones rodilla: Artroscopia, cirugía de las lesiones de rodilla


Pacientes que requieren tratamiento quirúrgico:
Los pacientes que presenten síntomas persistentes de dolor, inestabilidad u otro tipo de molestias como el bloqueo articular, la sensación de que algo traba la rodilla impidiendo la extensión, deben ser considerados candidatos a una intervención. Pacientes que realicen actividad deportiva de alta exigencia serán probablemente intervenidos tempranamente mientras aquellas personas con un estilo de vida pasiva pueden dárseles un período de espera insistiendo en el manejo conservador antes de llegar al tratamiento quirúrgico.

Artroscopia: cirugía de rodilla
La artroscopia es la cirugía más comúnmente utilizada para inspeccionar y reparar los daños en el interior de la rodilla. Es un procedimiento diagnóstico y terapéutico. Mediante pequeñas incisiones se introduce una cámara que puede pasear por toda la rodilla observando las lesiones y, con la ayuda de pequeñas pinzas se puede extraer el menisco dañado. Se realiza con anestesia regional o general. Si se realiza operación de ligamentos suele requerir un período largo de hospitalización.

En la artroscopia de rodilla, se introduce un lente en la rodilla que transmite a un monitor la imagen del interior de la misma mientras se realiza reparación de una lesión de menisco.
Lesión rodilla: Artroscopia

Lesiones rodilla: Consecuencias de la lesión de rodilla


Las lesiones de menisco o de ligamentos no tratadas traen como consecuencia, además de la limitación física debida a los síntomas de dolor, bloqueo o inestabilidad un probable desgaste prematuro de la articulación o artrosis que disminuirá la vida útil de la rodilla pudiendo posteriormente requerirse como consecuencia de la misma la realización de procedimientos quirúrgicos de aún mayor complejidad como un reemplazo articular. Es importante hacer énfasis, sin embargo, que algunos pacientes con lesiones de ligamentos cruzados pueden lograr sin necesidad de cirugía una estabilidad suficiente que haga innecesaria la reconstrucción.

Lesiones rodilla: Prevención de la lesión de rodilla


No es fácil evitar la aparición de estas lesiones en personas que practican deportes de contacto o actividad física de alta exigencia, pero una adecuada preparación, un calentamiento previo suficiente reduce la gravedad, de estas lesiones.

Factores predisponentes para sufrir lesiones
• Mala dosificación de los entrenamientos (excesivos o defectuosos)
• Falta de calentamiento Edad inadecuada al deporte practicado
• Técnica deportiva inadecuada (mal revés con la raqueta, etc.)
• Terreno y/o calzado inadecuado
• Deporte mal elegido según las características físicas del deportista
• Condición física inadecuada: defectos de alineación (genu varo, genu valgo, etc.), problemas en los pies (pies cavos, pies planos, etc.)
• Desigualdad de poderío físico con el contrincante
• Lesiones previas (esguinces, distensiones musculares, roturas tendinosas, etc.)
• Otras patologías: problemas de artrosis, problemas respiratorios, cardiovasculares, metabólicos, etc.

Prevención de lesiones en la rodilla a través de estiramientos:
La flexibilidad con los estiramientos es una cualidad esencial para el deportista, ya que facilita una técnica más correcta, permite una utilización óptima de la fuerza muscular y juega un papel fundamental en la prevención de las lesiones. Por ello, se ha elaborado un protocolo sencillo de estiramientos para los miembros inferiores, que debería realizarse antes y después de cada entrenamiento de forma no balística durante 10-15 minutos. Cada estiramiento se mantiene durante 20 segundos aproximadamente, sin llevar el músculo a situaciones extremas y siendo siempre supervisado por el entrenador o el fisioterapeuta del equipo.

Lesiones rodilla: Rehabilitación tras lesiones de rodilla


Es necesario que el plan terapéutico sea bien entendido por el paciente para una adecuada ejecución
Los ejercicios deben hacerse de forma progresiva y escalonada dependiendo de la rigidez y el dolor
Se comienza por estiramientos pasivos y activos, y por la movilidad articular
Los ejercicios de fuerza y resistencia muscular deben realizarse cuando exista una buena movilidad articular y no haya dolor; deben empezar sin carga
Todos los ejercicios hay que hacerlos varias veces al día
Se realizan en cada sesión varios ciclos repetitivos
Estos ciclos van aumentando su número a medida que pasan los días